Vamos a ponerle nombre al sentimiento, llamémosle indignación;
Stéphane Hessel de 94 años con admirable lucidez, redactó este año un manifiesto titulado "
Indignez- Vous" y de a pocos su obra empezó a circular de mano en mano en París y Madrid, la gente ya no aguanta más. Escuchar a los viejos es escuchar la experiencia y la sabiduría. Hessel fue torturado por la Gestapo en los tiempos de la guerra y posteriormente fue uno de los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, su mensaje se ha esparcido y finalmente los jóvenes se movilizaron por las calles de Europa -Juventud Divino Tesoro - especialmente en Francia tradicionalmente rebelde (con causa) y en España donde el desempleo castiga y azota, a su vez en África la gente se levantó contra los regímenes en Egipto y Libia.
Yo sé que usted que me lee sabe de lo que estoy hablando, este mensaje es para usted, para que lo difunda y lo comparta, probablemente se ha sentido usted cansado, indignado, agobiado.
El movimiento de los indignados crece, todos lo sabemos, si de algo estamos seguros es de que nos han engañado, vilmente una y otra vez.
Desde la revolución industrial nos han engañado, es inaudito que persista la esclavitud infantil, sigan las petroleras vertiendo desechos al mar, y siga la carrera armamentista.
Es indignante el menosprecio que sufren los indígenas del mundo, exasperante la ingratitud del ser humano para con la Pachamama, la robotización del ser humano, manso de la casa al trabajo sin más anhelo que vivir para comprar y consumir.
Es inadmisible que la riqueza del mundo alcance para todos y que insistamos en la autodestrucción, imploro su ayuda, esto tiene que cambiar.
En Costa Rica hay facturas que no hemos cobrado, nos deben una re elección inconstitucional, nos deben un TLC fatídico, nos están exprimiendo y pregunto; indignados costarricenses ¿Hasta cuándo?, ¿Cuánta impunidad?, Están matando de hambre a nuestros campesinos, y a nuestros indígenas cuando vienen a manifestarse a la Asamblea Legislativa, los sacan amedrentados, ¿Es esto digno de una democracia, de una sociedad humana?
Estoy sumamente indignado y sé que hay más como yo, usted que sigue leyendo este mensaje es para usted. Estoy indignado por la matanza de los tiburones en nuestros mares, denunciada mil y un veces por don Randall Arauz, mientras "nuestros representantes" barren debajo de la alfombra.
Estoy hasta la coronilla de la corrupción, de la estafa de Caldera, de multas desproporcionadas y de la "alcahuetería" al narcotráfico, ¿pecaron de inocentes nuestras autoridades al hacer pistas de aterrizaje con mínima seguridad en todo el país?, Este mensaje es para usted, que se siente enojado, burlado, humillado.
Los estoy llamando a ustedes pueblo limonense; provincia abandonada desde siempre, entregada por Ricardo Jiménez Oreamuno a la United Fruit Company -Ay Mamita Yunai- provincia con la menor inversión y donde más azota el desempleo.
Les hablo a ustedes guanacastecos sumidos en la más pobre de las pobrezas, mientras los hoteles usan su agua para regar canchas de golf.
Le hablo a usted ciudadano que tiene que esperar años para una operación en la moribunda C.C.S.S., le hablo a usted padre y madre de familia que vive con temor de que dañen a sus hijos.
Le hablo a usted ecologista que sabe que el doble discurso ecológico de los políticos, busca lucrar a cambio de una mísera comisión, entiéndase Crucitas.
Le hablo a usted joven desempleado, a todos los ofendidos por la sentencia de beneficio de ejecución de la pena del ex presidente Calderón, a todo aquel que se siente burlado con el paquete fiscal mientras el Gobierno gasta a manos llenas, a usted que sabe que nos están bailando con la demagogia del Nobel de la Paz.
Les hablo a ustedes profesores y estudiantes universitarios, a ustedes colegiales adormecidos por la droga y cuyo futuro ha sido hipotecado, les llamo a ustedes niños a que marchen por sus derechos.
El próximo 11 de noviembre en la Plaza de la Cultura tenemos una cita pacífica, pero fuerte con la patria, sin armas, somos muchos y no necesitamos armas, ni darle excusas al Gobierno para hacer lo que mejor sabe, tirar la piedra y esconder la mano, así como escribir un memo del miedo e irse a meter al Vaticano.
Los insto a apagar la tele, salirse del Facebook, dejar el guaro, y cambiar la falsa seguridad de la sala de su casa, después de todo ya ni en casa estamos seguros. Saque su bandera, llame a sus vecinos, traiga a su pareja, únase, despertemos a los volcanes y a los caciques, despierta Nicoya, despierta Diriá, despierta Garabito, levántate Costa Rica de la cama en que te han postrado mientras se reparten tu herencia.
Arturo Carballo Madrigal
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